Aceleradora Litoral, la Secretaria de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la Universidad Nacional del Litoral, el Parque Tecnológico Litoral Centro, la Bolsa de Comercio de Santa Fe, junto a más de cuarenta instituciones académicas y del ecosistema emprendedor del país, organizaron en evento virtual dirigido a investigadores y emprendedores de base científico tecnológica de todo el mundo.

La charla contó con la participación de más de 400 personas y estuvo a cargo del Dr. Alberto Ramos,  Co-fundador la empresa de base tecnológica Untech, encargada de desarrollar y llevar al mercado internacional un medicamento capaz de cicatrizar heridas crónicas.  

En una entrevista post-evento con el equipo de Aceleradora Litoral, el Dr. Ramos compartió su experiencia y visión del ecosistema, dejando un mensaje inspirador para los investigadores y emprendedores de toda Argentina.

Entrevistador: ¿Cómo decidiste convertirte en un Investigador?

Alberto Ramos: “La verdad es que increíblemente lo decidí siendo casi un niño. Mi padre era Ingeniero Químico, investigador y docente en la universidad de Salta y me crié con el fomento de la curiosidad científica. La ciencia era tema de conversación en la mesa familiar. Me llamaba la atención el porqué existían las enfermedades y porqué algunas personas se curaban y otras no. Como estaba obsesionado con los superhéroes, mi padre me dio una respuesta que me marcó para siempre. Me dijo que los investigadores tenían verdaderos superpoderes y que usaban su mente para curar a los demás. Quedé tan maravillado que desde ese momento no quise ser otra cosa”. 

Entrevistador ¿Por qué decidiste emprender?

Alberto Ramos: “No es una respuesta fácil, porque no hay una única respuesta ni un único momento que me hayan llevado a esta decisión. Aunque sí creo que mi decisión estuvo principalmente influenciada por la visión que tengo sobre para qué sirve la ciencia. Cuando uno piensa en políticas científicas, y más allá de la investigación y desarrollo, los países invierten en sus sistemas científicos esperando transferencia de conocimientos y tecnologías a la sociedad. De hecho, esa es la definición de inversión. Si no hay retorno, es solo gasto, no inversión. La publicación de un paper no es transferencia de conocimiento a la sociedad.  Emprender, desde la visión de un científico ético, es la mejor manera de cambiar el mundo, porque uno toma la decisión de solucionar un problema social, usando conocimiento mientras recibe sustento. Nace un círculo virtuoso de interdependencia entre la empresa y la sociedad, que, multiplicado por miles, puede transformarse en motor de crecimiento económico y social para un país”.

Entrevistador: ¿Por qué Untech? ¿Qué te motivó a fundar esta empresa?

Alberto Ramos: “Nuestra empresa se llama Untech por UNT Technologies o sea Tecnologías de la Universidad Nacional de Tucumán. Fue una manera de homenajear a la institución donde se realizó la mayoría de la investigación. Si te fijas, los colores de nuestra empresa son los de la bandera argentina. Además, también homenajeamos a la química, la bioquímica, la farmacia y la biotecnología con nuestro logo (nuestra facultad y las disciplinas que permitieron el desarrollo). Pero nuestro logo es también un homenaje a nuestro equipo. Una molécula de 4 átomos (4 socios), todos interconectados en un todo por uniones covalentes. Como ves, la simbología para nosotros es muy importante, porque cada vez que la vemos no nos olvidamos de nuestras raíces y de que nos trajo hasta aquí”.   

Entrevistador: ¿Por qué desarrollar un medicamento en Argentina y no en otro ecosistema, como por ejemplo el de Estados Unidos?

Alberto Ramos: “Elegimos desarrollar en Argentina por un componente más emocional que racional. Por la misma razón tenemos las oficinas en Tucumán. Sin embargo, cuando uno ha desarrollado una tecnología como la nuestra, uno también tiene una responsabilidad para con los pacientes argentinos y del resto mundo a los que pretendemos llegar”. 

Entrevistador: ¿Cuál es el primer paso que debe dar un Investigador para salir del laboratorio?

Alberto Ramos: “Parece obvio pero el primer paso es justamente salir del laboratorio. Por ejemplo, en nuestro caso hicimos estudios epidemiológicos, fuimos a los hospitales, entrevistamos pacientes y a sus familiares, charlamos con médicos. Es decir, nos involucramos en serio con la problemática que queríamos resolver. De esta manera, la transferencia deja de ser una opción para transformarse en una obligación. Cuando uno siente esa responsabilidad, la energía se desvía a averiguar cómo hacer la transferencia. Si la institución acompaña a esa energía con formación complementaria, al investigador no le va a llevar varios años aprender, como me llevó a mi”.

Entrevistador: ¿Cuál crees que es el rol o la importancia fundamental de las instituciones como Aceleradora Litoral en este ecosistema?

Alberto Ramos: “La incertidumbre es la madre del miedo que paraliza a los investigadores que quieren emprender. Y la sensación de soledad en lo que haces ni te cuento. Conozco el ecosistema emprendedor nacional y no hay ninguna institución aceleradora que comprenda la idiosincrasia del investigador mejor que la Aceleradora del Litoral. Tiene la característica única de vincular lo público y lo privado desde adentro de la academia. Eso apaga desconfianzas y ni hablar de la confianza humana que te genera su gente. Pero eso no es todo, ellos entienden de lo que hablan, saben de ciencia y saben de negocios, pero sin perder la perspectiva de que el emprendedor es justamente un científico. Por último, pero no por eso menos importante, ellos realmente buscan una relación de ganar-ganar con sus emprendedores. Instituciones como la Aceleradora del Litoral son esenciales para aquellos países que buscan transformar verdaderamente a la ciencia en motor de crecimiento económico y social”. 

Entrevistador: ¿Hay algún mensaje que te gustaría dejarles a los Investigadores en Argentina?

Alberto Ramos: “En mi camino emprendedor me he encontrado con una gran cantidad de investigadores que creen que su accionar tiene que estar mucho más vinculado con la sociedad, no solo desde la selección teórica de su tema de investigación, sino desde la participación en la transferencia de la solución encontrada. A todos esos investigadores les digo que no tengan miedo de defender esa postura. Esa es la postura más ética a la luz del contribuyente argentino. El concepto Humboldiano de ciencia es arcaico y está equivocado. La sociedad puede y debe determinar la orientación de nuestro accionar. Hablen con la gente, pregunten en que puede colaborar con su conocimiento y sobre todo, solucionen esos problemas. No es lo mismo investigar soluciones para problemas sociales que solucionar dichos problemas. Cuando uno comprende que una solución basada en ciencia no puede ser transferida sin la participación de un científico, y cuando uno comprende además que nuestras instituciones públicas han nucleado casi todos los científicos de la argentina, comprende que no hay transferencia posible sin nuestra participación. ¡Adelante!”

Desde Aceleradora Litoral queremos agradecer a las instituciones que apoyaron esta iniciativa y al Dr. Alberto Ramos por compartir su experiencia con el público.

Invitamos a ver su charla completa., disponible en el siguiente ENLACE